Es muy común escuchar sobre crear consciencia. Muchas son las estadísticas que los científicos publican y los Republicanos norteamericanos refutan. Pero esta vez no es todo un gran show, ni el papel del arte un intento de ligarse a la comunidad. Es muy común escuchar sobre la necesidad de un cambio de actitud para producir un cambio de comportamiento, pero poco se explica cómo ésto se realiza y bajo la operación de cual, o cuales, procesos.
Los objetos de interés a los que se refieren las imágenes no se develan, están ocultos entre la luz incierta del atardecer y, entre la fugacidad del momento que ha quedado congelado en imagen.
Los dibujos son testimonios de un retro-futuro que parece conformar paisajes y personajes de un cuento de ciencia ficción, de aquello que se queda en la percepción incierta de lo que vemos pero no podemos definir.
da una oportunidad para comenzar esta nueva etapa proponiendo una curaduría que reúne el trabajo de artistas iberoamericanos: mexicanos, cubanos, colombianos, salvadoreños y españoles; de diferentes generaciones y trayectorias cuyo punto de encuentro es un cuerpo de obra que alude a primera vista a la idea de la catástrofe, pero que se sitúa en ese interludio entre el final y el comienzo de algo nuevo.
El tema anticipa algo que se está por decir y se trata de descifrar un futuro aún incierto, por medio de especulaciones. La muestra está compuesta por piezas realizadas en diversos medios en su mayoría gráfica que se remiten a una serie de mitos fundacionales o finales.